¡Buenas noches!

En nombre de BritCham, agradezco a la Universidad Galileo por la iniciativa de crear este espacio de exploración de Oportunidades de Negocios Internacionales para Guatemala.

Asimismo, como orgulloso ciudadano guatemalteco- británico, es un honor acompañarlos como presidente fundador de BritCham. Y quisiera tomar un par de minutos para contarles sobre la cámara.

BritCham se constituye por iniciativa del gobierno británico para incentivar y promover el desarrollo comercial entre nuestros países, con el firme propósito de llevar lo mejor de Guatemala al Reino Unido, pero, muy especialmente con la misión de propiciar las condiciones ideales para atraer lo mejor del Reino Unido a nuestro país.

En BritCham, deseamos participar en el fortalecimiento de los pilares fundamentales que favorecen la fluidez comercial. Entre ellos: estabilidad política y económica, solidez de nuestras instituciones, reglas claras, y certeza jurídica.

En tal virtud, nos comprometemos a enfocar nuestros esfuerzos, para que, bajo el firme liderazgo del sector privado, nuestros emprendedores puedan apoyarse en una auténtica generación de cadenas virtuosas de valor, por medio de ferias comerciales, encuentros de negocios, comisiones multisectoriales, centros de investigación, mesas redondas, enlaces bilaterales, alianzas estratégicas, foros de discusión, ejercicios de normalización de trámites y regulaciones, talleres de estructura e integración de tratados comerciales, zonas especiales…

En fin, en BritCham tomamos muy en serio estas palabras:

¡Dime a quién conoces, y te diré con quién haces negocios!

Ahora bien, el Reino Unido ha sido el primogénito en evolucionar y trascender cada paso que naturalmente le ha llevado a ocupar la quinta posición económica del mundo. Es decir…

Una disminución de la economía agropecuaria, que da paso a la revolución industrial, que a su vez da paso a la revolución tecnológica, para finalmente transformarse, gracias al auge de la manufactura China, en una economía de alta manufactura, servicios, y propiedad intelectual, a la disposición de un consumidor exigente.

Dicho esto, tu meditas: “Obviamente me interesa exportar productos de nuestra región a una economía de consumo de 65 millones de habitantes con un ingreso per cápita promedio que sobrepasa los 40 mil dólares anuales”. Sin embargo, en la contraparte de la balanza comercial…

“Si bien es cierto el Reino Unido es el décimo exportador en el mundo de productos de alta manufactura, brindando a nuestro alcance más de $400 billones anuales en productos británicos, además de unos $160 billones en servicios…”.

Te preguntas:

“¿Realmente qué significa cuando me dicen que la Gran Bretaña es pionera en producción de Propiedad Intelectual?”

Para serte sincero, solo Evan Davis, escritor y analista de la BBC, logra contestar tan magistralmente esta pregunta, “a la manera de Harry Potter”. Veamos que nos dice:

J. K. Rowling, creadora de Harry Potter, es autora británica, su producción es muy popular, y por tanto se constituye como una de las principales generadoras de propiedad intelectual del mundo, y se ha beneficiado de la globalización.

Es decir, en lugar de limitarse a vender Harry Potter en el Reino Unido, ella ha vendido más de 400 millones de libros por todo el mundo.

Asimismo, los ingresos totales de la creación de Harry Potter incluyen: derechos de autor, producción de mercancías relacionadas, derechos de sus películas, ingresos de actores, ingresos generados por estudios, cadenas de cine y televisión alrededor del mundo, etcétera.

Sin embargo, si estimamos las ganancias brutas de la producción de Harry Potter en un billón de dólares, es probable que apenas un 10% se ha quedado en el Reino Unido.

Por otro lado, al estimar la fortuna de J. K. Rowling en unos 650 millones de dólares, y luego de deducir más de 150 millones repartidos en obras de caridad, se puede concluir que ella recibió un promedio de 65 millones de dólares anuales durante la década en que produjo sus obras.

Ahora bien, si examinamos estas cifras desde la perspectiva del sector de manufactura, sus ingresos equivalen a una exitosa fabrica con una nómina de 1000 empleados, con un sueldo promedio de 30 mil dólares anuales…

En conclusión, Harry Potter es el resultado de los beneficios de una economía británica basada en sólidos principios de “propiedad intelectual”. Es decir, una economía en la que el emprendedor debe acudir a la magia de la creatividad y el poder de la mente para ganarse la vida.

Para terminar; sabemos que todas las transiciones económicas exigen nuestra adaptación a mercados continuamente cambiantes. Y Brexit, no es la excepción.

Sin embargo, para Guatemala, Brexit es una gran oportunidad, porque es precisamente gracias a este fenómeno que viene a dinamizar la globalización de los mercados mundiales, que ahora se nos abre la puerta para desarrollar nuevas alianzas regionales en favor de la competitividad, productividad, y prosperidad de la región.

¡Muchas gracias!